Lunes, 5 de Octubre, 06:00h
Era un frío amanecer de Octubre cuando todo comenzó. Las calles estaban vacías, el sol empezaba a brillar, las cafeteras a funcionar y las luces iban perdiendo su anterior luminosidad poco a poco. Casi todo el mundo se encontraba en un profundo sueño, los más pequeños soñaban con batallas navales, príncipes y princesas, otros, algo más mayores, soñaban con unas tostadas bien calentitas y alguien con quien compartirlas, Nuria no pertenecía a ese grupo. Ella apenas había dormido, se había pasado toda la noche pensando en su primer día como universitaria, estaba nerviosa a la vez que feliz, era como cambiar de ciudad, eres nuevo y no conoces a nadie, pero como todo, tiene un cierto encanto. Eran las seis y como, anteriormente había programado, se escuchó la radio…
♪Mi mirada encontró la tuya en aquel metro de Madrid, te encontraba sin buscarte y sin buscarte te conocí ♪
A veces encontraba inútiles frases como aquellas, aunque en el fondo la encantaban, la hacían imaginarse a los protagonistas de historias como aquella, sin embargo lo apagó no quería ni necesitaba escuchar todo aquello, al menos no en ese momento, lo único que la debería importar era estar lista en menos de una hora, después de todo era su primer día.
*
Lunes, 5 de Octubre, 06:00h.
En otro lugar a la misma hora comenzó a sonar la misma melodía.
♪ Mi mirada encontró la tuya en aquel metro de Madrid, te encontraba sin buscarte y sin buscarte te conocí ♪
Esta vez la canción fue acallada por un muchacho, él tampoco se mostró demasiado feliz con estas frases, desde hace algún tiempo creía que era una tontería pensar que realmente existía un destino, y más que éste fuera favorable. De repente, un abrazo de la persona que compartía cama con él le sacó de todas estas ensoñaciones.
- Buenos días.
- Hola.
- ¿Qué tal?
- He pasado noches mejores – Respondió Mario secamente.
- Buenos días.
- Hola.
- ¿Qué tal?
- He pasado noches mejores – Respondió Mario secamente.
Al principio se mostró sorprendida por tales respuestas pero luego las aceptó, siempre ocurría lo mismo. Aunque la noche anterior hubieran compartido todos esos besos, todas esas caricias, al amanecer él se mostraba frío, nunca le preguntó el por qué, quizá realmente no quería saber la respuesta o simplemente lo único que la importaba era que estuviera a su lado fuera como fuese.
- Me voy. Ya te llamaré yo.
- Me voy. Ya te llamaré yo.
Esas fueron sus últimas palabras y aunque no la gustaba que la tratara así, lo prefería antes que perderle. Le siguió con la mirada hacia su puerta y con un leve gesto de despedida le vio partir. Al fin y al cabo tenía que trabajar, era su primer día.
*
Releyó una vez más la carta de admisión a su nueva universidad, una y otra vez cada uno de sus datos, la dirección, el código postal… Todo, aunque el dato que más atraía su atención era la hora en la que se debería presentar en su primer día, las ocho y media, las cero ocho y tres cero. Horrorizada miraba su reloj y comprobaba cómo cada minuto que transcurría era una señal de que llegaría tarde, apenas quedaban diez minutos para que comenzara su primera clase y aún estaba a cuatro estaciones de metro. Sabía que era un día malo, se le había roto el secador de pelo, había perdido los horarios del autobús y ahora llegaría tarde. En ese momento escuchó una vocecilla que anunciaba que había llegado a la última estación, recogió su mochila del suelo, guardó su mp3 y se preparó para salir corriendo hacia su destino.
*
Mientras, Mario se acercaba a la estación de la Universidad tan rápido como sus pies se lo permitían. Había hecho una promesa y la tenía que cumplir, no podía fallarla, no a ella. Miró su reloj, eran las ocho y veinticinco y él aún no había pasado el tíquet a la entrada. Corrió y corrió hasta que sus oídos escucharon cómo un metro iba a estacionar. Sin más dilación se dirigió hacia la entrada de éste sin percatarse de la muchacha que se dirigía en sentido contrario.
7 comentarios:
vaya muy interensante, me gusto...
se nota que son gente elevada, de la que nacio para grandes destinos,
la historia es muy interesante y realmente felicidades
Que la luna guie vuestros pasos y
vuestras palabras
hasta su blanco seno
donde yace la eternidad
para todos sus hijos
Uff me encanto.. lamento verla tan tarde pero no habia entrado al Blog de historia.. Gracias por los animos.. hasta ahora me encanta vamos a ver para cuando vaya al dia hahaha... Muy Buena... ;D
Me encanta :D
Sguiré leyendo y haber que tal va.
¡ Un besazo ! y seguir asi :)
Lo primero te quiero dor la enhorabuena por tu maravillosa historia realmente conmovedora, por lo menos por mi parte. Y segundo lugar, decirte que no dejes de escribir, se te da genial. Un beso.
¡Hola! ¿como estás? Uff, me encanto el primer capitulo :). Te sigo leyendo :D ¡Que emoción! Felicidades la historia te atrapa desde el primer momento.
Se cuidan muchisimo, y adiós.
es realmente bueno! :D me gustó
podrçias pasar por mi blog y leer que te parece el mío? sería genial! :)
felicidades por el gran trabajo!
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